Carpe Diem.

Blog   •   31 de diciembre 2020

Un Carpe Diem que ni Garcilaso podría entender, mil realidades que como no, superan la ficción.

Nuestros sentidos obligados a seguir sintiendo, hemos abrazado sin tocar, miradas que han aprendido a sonreír y palabras que no se las ha llevado el viento.

Un tiempo pasado que parecía dormido, pero la suerte de algunos ha sido vivirlo.

Momentos compartidos con los que de menos echaba, charlas de ventana con Ella, mágicas mascarillas envueltas de generosidad y sueños sin complejos que han llegado para no marchar.

Nuestra realidad es un recuerdo para los que marcharon, un “pa lante” para los que estamos y mil deseos para ese incierto presente.

Con ganas de descorchar, espero lo que está por llegar y sólo quiero soñar con volver a respirar.